Una escuela para el alma - pedagogía Waldorf

  • "Aquél que diga que la Ciencia Espiritual orientada
    antroposóficamente ha fundado la escuela Waldorf y pretende
    introducir en esta escuela su concepto del mundo -lo digo
    ahora en el día de su inauguración- aquel que diga eso, no
    dice la verdad. No tenemos ningún interés en enseñar al
    hombre en cierne nuestros principios, el contenido de nuestro
    concepto del mundo. No queremos lograr una educación
    dogmática. Aspiramos a lograr que aquello que hemos podido
    conseguir a través de la Ciencia Espiritual, se convierta en
    acto vivo de enseñanza". (Rudolf Steiner en la Escuela
    Waldorf. Alocuciones dirigidas a los niños, padres y
    maestros).
  • Como era de esperar, surgían problemas de disciplina,
    Rudolf Steiner -que durante sus frecuentes visitas a Stuttgart
    acostumbraba a pasar mucho tiempo en la escuela Waldorf -
    entró un día en una clase con problemas de disciplina, cuando
    los niños estaban alborotando. "Comenzó entonces a
    contarles una historia: conocía él una ciudad, en la ciudad una
    escuela, en la escuela una clase, en la clase unos niños que
    eran de ésta y de aquélla manera y que hacían esto y lo otro.
    Los niños se daban codazos: Esos somos nosotros. ¡Eso va
    por nosotros! Pero no se lo tomaron a mal, pues no les había
    reñido a ellos directamente. Luego les contó cómo aquello que
    hacían los niños de la historia tendría como consecuencia
    para el maestro que su salud se vería afectada, etc. Al final
    les explicó, cómo los alumnos de aquella clase acabaron
    mejorando. Los niños quedaron profundamente satisfechos.
    Siempre ocurría que cuando estaba el doctor Steiner en las
    clases se sentía surgir una extraordinaria y profunda
    satisfacción en el verdadero sentido de la palabra. Paz se
    extendía sobre los niños. En su presencia estaban
    completamente despreocupados, alegres y hasta algo
    ruidosos, no pretendían hacerle ver que fuesen especialmente
    formales; pero se palpaba la satisfacción que se extendía
    sobre ellos".
  • Herbert Hahn nos cuenta de un niño que tenía una madre
    bondadosa, pero que aparte de esto, vivía en unas
    condiciones deplorablemente difíciles. Con su nerviosismo y
    su charlatanería casi enfermiza molestaba las clases; su
    maestro estaba muy preocupado por su desarrollo. Rudolf
    Steiner aconsejó hacerle al niño todos los días durante varias
    semanas una pregunta, pero sin pedirle respuesta hasta el día
    siguiente. El maestro siguió esta sugerencia y puso atención
    en la mirada cuando el niño daba su bien pensada respuesta
    a la pregunta que le había hecho el día anterior. "Tenía en la
    mirada algo tan sereno, franco, serio, como nunca lo había
    tenido antes. Y todo el rostro del niño había adquirido las
    características de esta mirada". Esto siguió así durante algún
    tiempo. "Y cosa curiosa: El hecho de que se le hiciese así una
    pregunta día tras día y que pudiera dar, día tras día, una
    respuesta, revirtió de forma curativa en la vida anímica del
    niño. La seguridad en sí mismo, que hasta entonces había
    sido muy débil, empezó a crecer lentamente". En el niño se
    originó un cambio que, además, fue duradero.
¿Conocían la enseñanaza antroposófica estudiada y difundida por Rudolf Steiner por el año 1919?
Este es un extracto del documento titulado "PEDAGOGÍA WALDORF -UNA EDUCACIÓN HACIA LA LIBERTAD -La pedagogía de Rudolf Steiner" de FRANS CARLGREN
EDITORIAL RUDOLF STEINER
Guipúzcoa, 11, 1.°
Teléfono 253 1481
28020 MADRID (España)
La mejor manera de revolucionar a un pueblo, es dejarle ver y ser quienes realmente son, semejantes entre sí, unicos en si mismos.

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